Es una de las prácticas kinesiológicas que últimamente se ha puesto más de moda a la hora de hablar de masajes relajantes y reenergizantes, gracias a sus movimientos largos que abarcan todo el cuerpo.
Los kilitos de más siempre suelen depositarse en zonas como vientre, piernas, brazos y glúteos y si bien para bajarlos es necesario mantener una dieta balanceada y realizar ejercicio, los masajes reductores son un excelente complemento.