A lo largo del año nuestro pelo va pasando por diferentes estados y etapas. Durante el otoño, por ejemplo, el pelo se cae en mayor medida que en cualquier otra estación del año, además nuestro pelo se encuentra más débil debido al paso del verano. El cloro de la pileta, el agua de mar, el sol en exceso, etc. colaboran en la resequedad de nuestro pelo.
Con la llegada del otoño, el aumento de humedad y la cantidad de precipitaciones, así como los cambios bruscos de temperatura, hacen que el cabello luzca estropeado y sin brillo. Lo primero que suele estropearse son las puntas, por lo cual es recomendable cortarlas frecuentemente (una vez por mes aproximadamente).
Durante el invierno, en cambio, con el frío el pelo se torna más grasoso y más propenso a la aparición de caspa.
Además hay muchos factores que a lo largo del año dañan nuestro cabello. Aquí les damos algunos consejos para devolverle la vitalidad que el pelo necesita y así lucirlo sano, suave y con brillo.
Muchas mujeres utilizan constantemente el secador de pelo y la planchita, pero hay que tener en cuenta que el calor excesivo favorece a resecar el pelo, con lo cual es conveniente utilizar alguna crema y no utilizar el secador demasiado caliente. También puede utilizarse 2 o 3 veces por semana algún aceite reparador, como ser extracto de ortiga, romero o lino. Estos extractos se aplican luego del lavado, con el pelo húmedo y se dejan actuar 5 minutos aproximadamente y luego se enjuaga.
El exceso de agua también reseca mucho el pelo, por lo que se recomienda lavar el cabello día por medio y no todos los días para evitar que se torne seco y quebradizo.
Para mejorar el aspecto del pelo, se pueden utilizar mascarillas hidratantes y/o baños de crema una vez a la semana, esto otorgará brillo, humectación e hidratación al pelo, dándole una apariencia más sana. Es importante colocar el producto en las puntas a través de suaves masajes y no directamente sobre el cuero cabelludo. Una vez colocado el producto se puede colocar una toalla humedecida en agua caliente y luego una cofia. De ésta manera se optimiza el resultado.
Para hidratar el pelo, se puede utilizar una mascarilla hidratante, la cual se aplicará sobre el cabello y luego se cubrirá con papel de aluminio. Sobre éste se puede aplicar calor, con un secador de cabello durante 20 minutos aproximadamente para lograr mejores resultados.
Si lo que se busca es devolverle el brillo perdido al pelo, lo ideal es colocar 2 cucharadas soperas de semillas de lino en medio litro de agua y ponerlo a hervir, así dichas semillas largaran una especie de gelatina y una vez que se entibie, se debe colar y colocar sobre el cabello durante 20 minutos. Luego se enjuaga con abundante agua caliente y un poco de crema enjuague. Esto le devolverá a tu pelo el brillo perdido.
Para reacondicionar el cabello, la mayonesa es muy buena aliada, por lo que se puede colocar una hora sobre el cabello y luego enjuagar con abundante agua y proceder al lavado habitual.
Los aceites de jojoba, oliva y coco son muy buenos acondicionadores. Se aplican sobre el cabello, especialmente en las puntas y se deja actuar envuelto con una toalla y gorro para otorgar calor. Luego se enjuaga con agua fría y se lava el cabello normalmente.
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