
Los masajes de por sí ya son relajantes y placenteros y el Watsu tiene la particularidad de realizarse en el agua. Este tipo de tratamiento se basa en la combinación de masajes con técnica de Shiatzu, realizados en el agua.
El watsu se realiza en piscinas de poca profundidad, a una temperatura de entre 35 y 37 grados. No es necesario saber nadar ya que el terapeuta ayudará a que el paciente flote para poder realizar diferentes presiones, movimientos y masajes en las zonas específicas.
Mientras el cuerpo del paciente flota agradable y relajadamente en el agua, el terapeuta irá masajeando sus músculos, realizando estiramientos, trabajando las articulaciones y abriendo los campos energéticos.
El watsu tiene muchos beneficios, entre ellos: conseguir la relajación, aliviar el estrés, mejorar dolores de espalda, aliviar dolores reumáticos, mejorar el insomnio, lograr la oxigenación corporal, aumento de la flexibilidad y aumento de la circulación en las extremidades.
Las sesiones tienen una duración aproximada de entre 45 y 60 minutos. La cantidad de sesiones dependerá de las dolencias de cada paciente pero por lo general para comenzar se realiza una sesión semanal para luego ir extendiéndolas en el tiempo hasta llegar a una sesión mensual.
El Watsu resulta tan placentero gracias a la combinación de terapia física, relajamiento, meditación, el ambiente acuático, y la temperatura agradable de agua. Es un tratamiento que se usa tanto para la relajación y alivio del stress como así también como complemento para ciertas dolencias o tratamientos terapéuticos.
El Watsu lo puede realizar cualquier persona, desde niños hasta personas de la tercera edad, incluso resulta muy relajante para mujeres embarazadas. Solamente deberán evitar este tipo de tratamientos las personas cardíacas, quienes padezcan cáncer, enfermedades infecciosas o cuadros psicológicos graves. Tampoco se recomienda realizarlo si el paciente tiene fiebre.
Notas relacionadas:
Telasoterapia: Los beneficios del mar.