
El paso del tiempo, el consumo de ciertos alimentos, los cigarrillos y algunos medicamentos hacen que nuestros dientes pierdan su color habitual tornándose amarillentos.
Lo ideal es realizar los diferentes tratamientos para blanqueamientos dentales que realizan los dentistas. Pero también hay algunos remedios caseros que si bien no logran ser tan efectivos, pueden ser de gran utilidad para ir atenuando el problema.
Lo principal para obtener una sonrisa perfecta es cepillarse los dientes luego de cada comida y dedicarle el tiempo suficiente como para cepillar bien cada pieza dental y utilizar hilo dental.
A continuación daremos algunas recetas caseras muy sencillas de realizar. Lo que se debe tener en cuenta es que todas estas recetas o tratamientos caseros deben utilizarse con cuidado procurando no utilizarlos por más de un mes seguido y ante cualquier duda consultar con su médico.
- A la pasta de dientes habitual se le puede agregar bicarbonato y cepillar así los dientes una vez por semana.
- Pasta dental casera: mezclar 1 cucharada de bicarbonato con jugo de limón hasta formar una pasta, colocarla sobre el cepillo y utilizarla como pasta dental, eso sí esta mezcla no debe tocar las encías para no irritarlas. El bicarbonato también puede ser reemplazado por sal y se obtienen los mismos resultados.
- Otra pasta de dientes natural se prepara utilizando 2 cucharadas de cáscara de limón triturada, a las cuales se le agrega ¼ de taza de levadura de cerveza y 2 cucharaditas de sal, se vuelve a moler todos los ingredientes juntos y una vez que estén bien integrados se utiliza como pasta dental.
- Las fresas también ayudan a blanquear nuestros dientes, sólo deben ser trituradas con un tenedor para obtener una pasta, la cual se coloca sobre los dientes y luego se enjuaga.
- Enjuague bucal de agua oxigenada: el agua oxigenada ayuda a blanquear los dientes y a desinfectar toda la boca, se puede utilizar como enjuague bucal mezclando en partes iguales agua oxigenada de 10 volúmenes con agua tibia, realizar buches de 30 segundos y al finalizar no enjuagar. No se debe realizar este enjuague bucal más de 2 o 3 veces por semana.
- Las hojas de salvia son ideales para limpiar dientes y encías, sólo se deben frotar hojas de salvia fresca sobre los dientes. Otra forma de utilizar la salvia es colocando las hojas al horno y una vez secas, se trituran y se mezclan con la pasta dental habitual.
- Otro truco sencillo para blanquear los dientes es frotarlos con ¼ de limón, no solamente nos ayudara a blanquear los dientes sino a eliminar el sarro y desinfectar la boca. Este procedimiento debe realizarse solamente una vez a la semana.