
Existe una amplia gama de pinceles y brochas para aplicar el maquillaje, pueden ser de pelo natural o sintético, de diferentes formas y tamaños y son un gran aliado a la hora del maquillaje.
Los diferentes pinceles y brochas de variados diseños son elementos indispensables para el maquillaje y su uso correcto garantizará los resultados finales de nuestro maquillaje. Son sin dudas un elemento clave para toda maquilladora.
Antes de comenzar a describir los diferentes diseños es importante hablar acerca de las cerdas. En cuanto a las brochas las más recomendables son aquellas de cerdas naturales como ser pelo de marta, crin de pony, pelo de camello o de cabra. En el caso de los pinceles sintéticos los de origen alemán son los mejores ya que sus cerdas son muy suaves. Lo importante es que sean de buena calidad, suaves, que estén bien armados y que no pierdan pelo con facilidad.
A continuación te presentaremos una guía de brochas y pinceles para saber sus usos y características:
Brocha para polvo: 
es aquella que se utiliza tanto para colocar el polvo volátil o compacto como para retirar sus excedentes. Lo importante es que esta brocha sea de cerdas naturales y muy suaves. Es la brocha más grande ya que se usa en todo el rostro, es casi del doble de tamaño que una brocha de rubor. El detalle es que cuanto más largo sea su mango, más suave será su aplicación.
Brocha para rubor:
esta brocha se caracteriza por ser suave pero no demasiado blanda. Lo ideal es que las cerdas no sean en forma de pompón ya que esto no permitirá la correcta aplicación del rubor.
Brocha para contornos:
son brochas cortas y compactas y existen 2 tipos, unas completamente rectas y otras que tienen una terminación oblicua. Estas brochas se utilizan para aplicar tonalizador o rubor en zonas muy específicas. Pero son más precisas para utilizar con tonalizadores ya que el rubor con este tipo de brochas puede dejar gran cantidad de producto sobre el rostro y arruinar el maquillaje.
Brocha abanico: 
este tipo de brocha, como su nombre lo indica tiene forma de abanico y tiene 2 utilidades. Por un lado se utiliza para unir o ensamblar los contornos de 2 tonos de rubor y por otro lado también se utiliza para retirar el excedente de polvo de zonas sensibles o de difícil acceso como alrededor de los ojos, los costados de la nariz, etc.
Cepillo para cejas y peine de pestañas:
este cepillo es muy común, el peine se utiliza para separar las pestañas unas de otras y el cepillo sirve para peinarlas. Este último puede aplicarse seco o apenas humedecido en agua o gel.
Cepillo redondo: 
este cepillo no es muy utilizado, sin embargo resulta de mucha utilidad. Su forma es la misma que la de los aplicadores de rímel o máscara de pestañas. Este cepillo sirve para peinar las pestañas y para retirar el excedente de máscara que puede quedar entre unas y otras.
Pinceles para sombras: 
existe gran cantidad de formas y tamaños de pinceles para aplicar sombras, los de formas redondeadas son más apropiados para esfumar las sombras y los más gordos son ideales para unificar los colores. El pincel elegido dependerá de gustos personales y los resultados que se deseen obtener.
Aplicadores de sombras:
Son redondeados y de un material parecido a una esponjita y son ideales para aplicar la sombra y esfumarla. Se recomienda utilizar un aplicador para cada color para evitar manchas en el maquillaje.
Pinceles chatos con ángulo: 
estos pinceles sirven para delinear los ojos con sombras o para dar color a las cejas. Son pinceles firmes pero sin resultar duros.
Pinceles chatos: 
estos pinceles son parecidos a los anteriores pero con la punta recta, se utilizan tanto para aplicar sombras en crema o correctores como para aplicar labiales.
Pinceles delineadores: 
son pinceles muy finitos y redondos con muy pocas cerdas, son ideales para realizar delineados líquidos, para suavizar delineados realizados con lápiz delineador y también puede ser utilizado para dibujar pequeños pelitos de las cejas.