Las arrugas de la frente y sus posibles tratamientos

A cierta edad las arrugas comienzan a hacerse visibles, sobre todo las arrugas de la frente que se encuentran dentro de las denominadas arrugas de expresión. Dichas arrugas son unas de las primeras en aparecer y dan al rostro un aspecto de envejecimiento.

Estas arrugas, como hemos dicho son las denominadas arrugas de expresión que se forman con el correr de los años a causa de la pérdida gradual de la elasticidad de la zona y la resequedad, dando así lugar a la aparición de las tan antiestéticas arrugas. En esta zona las arrugas suelen presentarse en forma horizontal salvo entre las cejas, en donde se forman pequeñas arruguitas verticales.

No solamente son antiestéticas, sino que además de dar un aspecto de envejecimiento y de enojo o preocupación, son muy difíciles de ocultar o disimular, ya que es complicado maquillar un rostro con arrugas.

Por suerte existen algunos tratamientos que nos permiten mejorar el aspecto de nuestra frente. Entre ellos se encuentra la cirugía estética, los rellenos tanto con tejido propio como con implantes sintéticos, el láser resurfacing y la aplicación de toxina botulínica o botox.

Sin lugar a dudas las cirugías son las que logran los mejores resultados aunque por otro lado también es la técnica más invasiva. Entre ellas encontramos el estiramiento de la frente y el lifting facial que es una técnica más sofisticada pero que abarca las arrugas de todo el rostro, dejando pequeñas cicatrices debajo del cabello. Ésta técnica logra rejuvenecer el rostro unos 10 años.

Si hablamos de rellenos, tenemos varias opciones, entre ellas el botox que tiene excelentes resultados, no deja cicatrices y que constan de inyecciones de toxina botulínica que trabajan directamente sobre los nervios combatiendo las arrugas. El radiesse que es un relleno muy sencillo de aplicar y que tiene una duración de 2 años y que logra excelentes resultados al cabo de 2 o 3 días. También están los rellenos de colágeno que puede ser colágeno o grasa bovina o colágeno o grasa extraído del cuerpo del propio paciente.

Otras soluciones posibles, pero no tan efectivas son los peeling químicos o la microdermoabrasión, que emplean técnicas más sencillas que las anteriormente mencionadas y que logran una exfoliación profunda de la piel, removiendo las células muertas y las primeras capas de la misma; logrando estimular la producción de colágeno de las capas nuevas de la piel.

Como hemos visto, son variadas las técnicas para eliminar o al menos lograr atenuar las arrugas de la frente.