Crioterapia: tratamiento a base de frío

El frio es un gran aliado de los tratamientos estéticos ya que logran descongestionar, anestesiar, exfoliar y regenerar la piel, es por eso que la crioterapia es una muy buena alternativa para lograr cambios estéticos favorables.

La crioterapia se basa en el aprovechamiento de las propiedades que el frío ejerce sobre la piel y consta de distintas técnicas para lograr diferentes fines.

Estos tratamientos a base de frío son ideales para tratar la celulitis, la flaccidez, las adiposidades, las alteraciones linfáticas, atenuar arrugas etc. y tienen la ventaja de poder aplicarse en las zonas específicas del cuerpo las cuales desean tratarse.

La crioterapia tiene muy buenos resultados y esto se debe a la forma de actuar del frío sobre nuestro cuerpo. La temperatura natural de nuestro cuerpo es de 37 grados y con la crioterapia lo que se hace es aplicar productos a una temperatura de entre 5 a -15 grados, de ésta manera se logra que el organismo actúe tratando de regular la temperatura, acelerando el metabolismo. En éste proceso de aceleración metabólica se produce un aumento del gasto calórico, el cual favorece a la eliminación de grasa localizadas y la tonificación de tejidos.

Este estímulo que provoca la acción del frío sobre el cuerpo dependerá de distintos factores. Por un lado, la intensidad de actuación dependerá de la diferencia de temperatura que exista entre el producto y la piel y por otro lado también dependerá de la velocidad con la que se la aplique. Ya que cuanto mayor sea la diferencia de temperatura y más rápido se aplique, se lograran mejores resultados.

Los beneficios del frío son: estimular la circulación sanguínea, eliminar toxinas, eliminar la grasa acumulada, aumentar el gasto calórico, disminuir la celulitis, favorecer la oxigenación de la piel, reafirmar los tejidos evitando la flaccidez, atenuar arrugas ya que tensa la piel y además es descongestivo y desinflamatorio.

Como mencionamos anteriormente, hay muchas técnicas mediante las cuales podemos aplicar la crioterapia, entre las más conocidas se encuentra la hieloterapia, la cabina de hielo, la yesoterapia, vendas frías y gel criógeno, entre otros.

La crioterapia, sin bien otorga muy buenos resultados, debe ser complementada con una dieta balanceada, el ejercicio físico y la realización de masajes reductores o drenaje linfático ya que sus resultados no duran para siempre.